Estuve en Guadalajara, concretamente en Cogolludo, visitando las bodegas Río Negro donde nos obsequiaron con una comida estupenda que comenzó con una sopa de níscalos con patatas, ideal para recuperar el calor corporal perdido al contacto con el aire gélido del norte. Regresando en el avión, visualicé cómo se fusionaban unas shiitake y medio bote…