Supongo que debo compartir con los de mi quinta el recuerdo de la fascinación que me embriagaba de niña cuando abría un sobre de Peta Zetas y, tras vaciar una parte del contenido sobre mi lengua y esperar unos segundos, comenzaba a sentir pequeños estallidos en mi boca. Me puedo imaginar borracha de risa en el patio del cole. Quizá por ello, cuando vi en un estante de una tienda de productos de cocina un bote de Peta Zetas recubiertos –¡Oh Dios mío!- de chocolate, toda mi capacidad de razonamiento se perdió y me hice con él sin pensar… sin pensar en cuantos platos tendría que hacer para utilizar los 900g de Peta Zetas cubiertos de chocolate que estaba comprando. ¡Y voy muuuuuy retrasada!

Afortunadamente, a estas alturas, esta marca –Sosa– ya ha sacado una línea para cocineros amateurs, con tamaños más asequibles.

6 raciones

Precalentar el horno a 200°. Triturar las galletas junto con las nueces y mezclar con la mantequilla. Ponerlo en un molde de base desmontable y presionar hasta formar una costra. Introducir en el horno durante 10 minutos. Una vez frío, fuera del horno, meterlo en la nevera.

Poner en un recipiente las hojas de gelatina para que vayan hidratándose. Separar las yemas de las claras. Batir las yemas junto a 45g del azúcar. Poner en un cazo la leche y poner a calentar. Antes de que hierva, verter mientras se bate sobre las yemas hasta que quede ligado. Entonces se pasa esta mezcla otra vez al cazo y se pone sobre el fuego dulce. Vamos removiendo sin dejar que hierva, cuando la salsa haya espesado como para dejar una película sobre la cuchara, apartamos del fuego. Metemos el recipiente con la gelatina en el microondas durante unos 30 segundos, hasta que gelatina se haya disuelto. Vertemos la gelatina sobre la salsa de yema y mezclamos bien. Añadimos los trozos de chocolate y la vainilla y removemos hasta que quede todo bien ligado y lo dejamos enfriar.

Batimos la nata y la vamos añadiendo a la mezcla de chocolate, removiendo, pero sin batir.

Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal, incorporamos poco a poco el resto del azúcar -30g-, hasta que el dibujo que dejan las varillas en las claras no se desvanezca. Vamos vertiendo este merengue a la mezcla de chocolate, sin batir ni remover, mezclamos con movimientos ascendentes, para dar aire al mousse.

Una vez bien mezclado, vertemos la mitad del mousse sobre la masa de galleta. Espolvoreamos con ¾ de los Peta Zetas e incorporamos la otra mitad. Lo refrigeramos al menos durante unas 2 horas.

Antes de servir, decoramos con el resto de Peta Zetas.