No sé si la fiebre por el gin tonic es una moda pasajera, pero lo cierto es que no dejan de surgir propuestas más que interesantes más allá de la tónica monda y lironda en las que la ginebra está presente.
El año pasado tuve la oportunidad de probar la creación del chef del mar, Ángel León para Gin Mare, en el que el combinado pasaba a una dimensión marina gracias al plancton, por lo que cuando me llegó la invitación para asistir a la presentación del primer cóctel de la temporada inspirado en la Flor de Sal d’Es Trenc firmado por Macarena de Castro -del restaurante con estrella, Jardín-, no me lo pensé dos veces, aunque también influyó el hecho de que transcurriera en las salinas de Es Trenc y que uno de los ingredientes fuera Flor de sal, de la que soy fan y que suelo recomendar, como habréis visto en alguno de mis posts y recetas.
El año pasado tuve la oportunidad de probar la creación del chef del mar, Ángel León para Gin Mare, en el que el combinado pasaba a una dimensión marina gracias al plancton, por lo que cuando me llegó la invitación para asistir a la presentación del primer cóctel de la temporada inspirado en la Flor de Sal d’Es Trenc firmado por Macarena de Castro -del restaurante con estrella, Jardín-, no me lo pensé dos veces, aunque también influyó el hecho de que transcurriera en las salinas de Es Trenc y que uno de los ingredientes fuera Flor de sal, de la que soy fan y que suelo recomendar, como habréis visto en alguno de mis posts y recetas.
Un entorno inigualable para una propuesta más que original. 4 estaciones repartidas por las salinas en las que se sirvió un combinado distinto.
Primera parada, frente al mar. Tras una duna, un gin tonic ahumado con piel de naranja y romero, el más clásico. Con una gran montaña de fondo, un espumoso Med Positive con cilantro, miel y lima.
Entre las cubetas donde se “cultiva” la flor de sal, el Red Sea con pimiento, vainilla y tomillo.
La última estación, por fin, el Jardín, para el que Macarena de Castro utilizó el apio, hinojo y pera y se permitió servir en unos tarros de mermelada que me encantaron como concepto.
De la comida-aperitivo que se sirvió, un 10 para los postres, un menjar blanc con fresas y una reinterpretación de ensaimada de sobrasada, tan buena, que tenías que rogar a los camareros que se alejaran de ti.
Además de disfrutar de la propuesta, me fui contenta de conocer a Laura Calvo, una de las socias de Flor de Sal, así como de poder apuntar en mi agenda de direcciones la Flor de Sal Shop, donde además de poder adquirir los productos de la marca, podemos encontrar desde aceites aromatizados, patatas chip Premium, cerveza Moritz, así como hacer una parada para tomar un cafetito con unos cookies que atraían la mirada en una tranquila terracita.
Utilicé Flor de Sal d’Es Trenc en estos posts:
Disfroodtona 