Ha llovido, aunque tampoco tanto –y eso literalmente-, desde que fuera al Berenar a les vinyes organizado por Picniquette y Picnic a finales de septiembre, un happening –sin querer abusar de los anglicismos gratuitamente, pero es que emplear la palabra ‘acontecimiento’ alejaría esa merienda entre las viñas de ese clima distendido y relajado- que ha vuelto a mi memoria en repetidas ocasiones, pues me pareció una gran idea como punto de encuentro con artesanos y productores locales.
¡Más vale tarde!, que dicen por ahí….
La cita fue en el Molí de Son Porquer, entre las viñas biodinámicas de las bodegas Mesquida Mora, a la salida de Porreres y, entre los artesanos y productores locales, además de las bodegas, encontramos a los artífices o responsables de Filats , creadores de preciosas gandules (hamacas mallorquinas) con telas de llengos; de Sa Roca Llisa, 24, alfareros de tradición familiar; del histórico forn Terrasa; de Tomàtigues i Melons, una huerta ecológica con venta on-line; Cafés Samba y las pequeñas empresas de catering És Massa y Peixos de la Terra.
Como no, estas dos últimas junto al Forn Terrasa fueron las que orquestaron el menú inspirados por el entorno y en base a productos de temporada como tomates, higos, granadas, pimientos…, de Tomàtigues i Melons o de la propia viña.
Así, Jaume y Elena de Peixos de la Terra sorprendieron con unas hojas de parra con sopa de vino tinto Sincronia, de Mesquida Mora y unas coquitas de llampuga marinada con tartar de tomates y uvas (de la viña, claro).
Pere Terrasa dio a conocer su ensaïmada de sobrassada, ideal para aperitivo, así como el pan moreno de xeixa en un pa amb oli poco convencional, más que nada por la forma de servirlo: panes pequeños envueltos como recién traídos del horno que, al abrirlos contenían berenjena asada, queso e higos para bañar en una salsita de palo –licor mallorquín- y la tapadera, había sido cuidadosamente vaciada para que hiciera las veces de cuenco para servirse la ensalada. Ideal para pic nic ¿no?
Ainhoa y Toni de És Massa, no habíamos llegado al postre y ya estaban con la lengua fuera girando la manivela de la bomba para hacer un delicioso helado de almendra cruda que ofrecieron además de unas vistosas tartaletas de frutas de temporada sobre quesos locales y masa de crespell (galletas que suelen elaborarse en Pascua en Mallorca).
Todo ello regado con Sòtil y Acrollam de las bodegas Mesquida Mora, como no.