
Las lentejas guisadas son uno de mis platos de cuchara predilecto, y no me importa tener que comerlas un par de días consecutivos.
Es más, recuerdo con cariño esas latas de lentejas del ejército que compraba mi abuela en el economato militar. Bien espesitas, con su morcilla y su choricito… eran de los pocos platos preparados –por no decir el único- que entraban en su cocina y fue una gran pérdida cuando dejó de comprarlas, de hecho no he vuelto a probar unas lentejas iguales.

Estas lentejas con conejo no tienen ningún misterio: un buen sofritito, una punta de zanahoria y un pimiento que acabaron en la cazuela porque estaban perdidos por el cajón de las verduras, pero que estoy convencida han contribuido lo suyo.
Solo comentar que a mayor calidad de la lenteja, menor dolor de cabeza a la hora de que queden en su punto… ¡odio las lentejas duras!
Ingredientes para 4 personas
- 540g de lentejas cocidas
- 330g de conejo (sin deshuesar) troceado
- 1 cebolla mediana
- 1 pimiento blanco o verde pequeño
- ¼ de zanahoria
- 1 tomate
- 1 hoja de laurel
- 4 dientes de ajo
- 800ml de agua
- Sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
En primer lugar, pelamos la cebolla y la cortamos por la mitad. La pasamos por el chorro del grifo frotando un poquito la cara por donde hemos cortado –se supone que lloraremos un poco menos- y la cortamos en juliana –o a medias lunas- ni muy fina, ni muy gruesa. Reservamos.
Sentamos la cazuela sobre fuego vivo y, cuando esté bien caliente doramos el conejo. Bajamos el fuego y extraemos los trozos de conejo y reservamos.
Inmediatamente después, tiramos la cebolla, ponemos sal, removemos bien y dejamos pochar a fuego medio sin olvidarnos de volver a remover de tanto en tanto para que no se nos queme.
Entre tanto, pelamos el trozo de zanahoria y picamos a cubitos. Reservamos.
Lavamos el pimiento, lo cortamos por la mitad y desechamos las semillas. Cortamos a cuadraditos y lo agregamos a la cebolla. Mezclamos.
Pelamos el tomate. Para mí la forma más sencilla es cortándolo en cuatro gajos. Lo picamos bien. En ese momento arrinconamos los vegetales para dejar que el tomate contacte directamente con el calor de la cazuela y el aceite. Cuando este empiece a deshacerse ya podremos mezclar bien con la cebolla, zanahoria y pimiento.
Cuando esté bien pochadito todo, será el momento de echar las lentejas, la hoja de laurel y los dientes de ajo sin pelar. Agregamos el conejo y el agua y removemos bien para que quede todo mezclado.
Tapamos la cazuela y dejamos que se guisen a fuego lento durante 1h aproximadamente o hasta que las lentejas estén tiernas. Dependiendo del tiempo, incluso de si cocinamos en fogón de gas o en vitro podría ser necesario añadir más agua.