Hace unos días, hablé de unas fabes con almejes que probé en Gijón que han quedado grabadas en mi memoria. Como, por ahora, no tengo la oportunidad de regresar a Gijón, decidí probar a hacerlas en casa y, la verdad, resultó ser un plato muy fácil y gustoso. ¡No quedó ni una judía!
Y si no teneis almejas frescas a mano, probad a hacer el plato en su versión exprés, ¿quién no tiene a mano una lata de almejas chilenas o zamburiñas en la despensa?
Para 2 personas
1 bote de judías de granja (escurridas 400 gr)
250 gr de almejas
1 cebolla grande
1 tomate
4 ajos
Azafrán
Unas ramitas de perejil
Aceite de oliva
Sal
En primer lugar, unas horas antes de cocinar, metemos las almejas en un escurridor y este, a su vez, en un lebrillo con agua y un puñado de sal y las dejamos para que purguen la arena. En teoría podría bastar con media hora, pero más vale curarse en salud, que tener que tirar el plato.
Una vez pelada, cortar y picar menudo la cebolla. Ponerla a sofreir con una pizca de sal en una sartén con un chorrito de aceite. Pelar el tomate y trocearlo, añadirlo a la sartén, una vez la cebolla esté pochada (cuando esté transparente, a punto de empezar a ponerse morenita). Ir removiendo a menudo (unos 10 minutos).
Poner una cazuela a fuego moderado con un chorrito de aceite. Pelamos dos ajos y los ponemos en la cazuela, cuando empiecen a dorarse, agregamos las judías con su juguito.
Cuando el sofrito esté listo, lo pasamos por la batidora de brazo –o por el pasapuré- hasta que quede como una crema y lo añadimos a las judías.
Sacamos las almejas del lebrillo y las enjuagamos bien. A continuación las haremos al vapor, introduciéndolas en una cazuela tapada y a fuego vivo. Es un proceso muy corto, en principio se abren en seguida, así que en cuanto veamos que sale vapor de la olla, apagamos y destapamos. Comprobamos si se han abierto todas las almejas –la que no se haya abierto la descartamos- y las reservamos. Pasamos por un colador fino el jugo que han segregado las almejas y lo agregamos a las judías.
Majamos los dos ajos que nos quedan con una pizca de sal. Cuando están bien machacados añadimos el azafrán y más tarde el perejil y seguimos machacando hasta que quede hecho una pasta, que añadiremos a las judías. Removemos para que se mezcle bien. Probamos, corregimos de sal y lo dejamos 10 minutos a fuego moderado.
Pasado este tiempo , añadimos las almejas y le damos un hervor de 5 minutos.