Desde hace años, he sentido curiosidad por los scones, ese panecillo anglosajón con el que guarecen las mesas de desayuno o el tea time, pero nunca me había animado con ellos. Hace unos días no me decidía entre el dulce o el salado, no me apetecía hacer ni magdalenas, ni galletas, tampoco una coca. Cuando ando un poco desorientada me gusta hojear mis libros de cocina y, con ello, quiero decir mirar, pues ya he comentado alguna vez que las fotos son las que me conquistan y me inspiran.
Así es como acabé haciendo estos scones de queso y tomates secos –bueno, también por el hecho de tener un chusco de queso manchego y algo de grana padano en la nevera pidiendo a gritos ser utilizados-
Son ideales acompañados por un suave queso en crema, unas rodajas de tomate con aceite de oliva o por un sencillo revuelto hecho con el huevo sobrante de esta misma receta y las dos cucharadas de relleno de los calabacines del post de la pasada semana, a los que añadí unos daditos de butifarrón, pero que no haría ascos a jamón, chorizo o cualquier embutido.
Para unos 12 Scones
115g de mantequilla
450g de harina de fuerza
3 cucharaditas de levadura química
1 cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
60gr de queso grana padano rallado
60g de queso manchego envejecido
6 gr de tomates secos bien picados
200ml de leche
1 huevo batido
Albahaca seca
Precalentar el horno a 200°.
Mezclar la harina con la levadura y la sal y poner, junto a la mantequilla a cubos, en un bol grande. Con las manos, estrujar de forma que al unirse la mantequilla con la harina se forme una especie de serrín. Añadir el azúcar, los quesos y el tomate, remover un poquito y, a continuación, ir añadiendo poco a poco la leche mientras con la otra mano ligamos la masa.
Espolvoreamos la superficie de trabajo con harina y colocamos la bola de masa. Enharinamos un rodillo y estiramos la masa hasta que tenga unos 2cm de grosor. Con un cortapastas redondo cortamos los scones (con un cortapastas de 2.5cm salen unos 12) y los colocamos en una bandeja con papel de horno o engrasada.
Pintamos con el huevo batido y espolvoreamos con la albahaca e introducimos en el horno durante unos 15 minutos o hasta que estén doraditos.
Que cosa mas deliciosa! se ven deliciosos que bueno que te animaste a hacerlos por que te han quedado perfectos!un besobeckywww.mamaehijacocinando.blogspot.com
Gracias Becky, la verdad es que con lo versátiles y faciles de elaborar vale la pena ponerse.Un saludo y gracias por visitar Un hervor.Lydia
Me encanta este pan???? que hago menos de lo que me gustaría, más que nada por lo que suelo poner encima 😉