Llegan los calores y una pierde el norte en la frutería frente a lechugas, tomates, rabanitos y pepinos.
Los cajones de la verdura no admiten más variedad, pero, lo cierto, es que a veces uno llega tarde de trabajar y no tiene tiempo de poner las hortalizas en remojo para que pierdan la tristeza y se tornen crujientes.
La solución pueden ser las socorridas bolsas de ensalada lista para comer, pero también puede resultar muy práctico es pre-prepararlo todo.
Pelar, lavar, cortar y poner en remojo. Escurrir bien, o sea, muy bien y luego guardarlo en un táper en la parte baja de la nevera.
Yo utilizo un táper de los bajos, rectangular, así pongo en un lado un tipo de lechuga, al otro lado unas endivias y más allá el pepino.
Cuando llego a casa cojo un poquito de esto, un poquito de lo otro y tengo una ensalada en minutos muy variada. O un wrap como este a base de “ases” de nevera como el bacalao en aceite.

150g Bacalao desalado
2 ajos
1 taza de aceite de oliva virgen extra

4 tomates secos (mitades) en aceite          
Col lombarda cortada en juliana
Cebolleta en juliana gruesa
1 cucharadita de zumo de lima
Tortillas de trigo

Hacemos puré los tomates secos junto con el zumo de lima con la batidora de brazo.
Pasamos las tortillas de trigo por la plancha para calentarlas o unos segundos por el microondas. Colocamos sobre ellas col lombarda, cebolleta y bacalao al gusto o según el tamaño de la tortilla. Coronamos con el puré de tomates.
Normalmente lo coloco trazando una línea en el centro que va de un extremo, pero sin llegar hasta el otro. Dejo unos dos dedos con el fin de doblar formando un bolsillo. Luego se cubre el relleno con uno de los lados de la tortilla y se enrolla procurando que quede un rollo compacto.