Tarta de tiramisú con almíbar de café

El tiramisú es el típico postre con el que es casi imposible fallar, eso sin contar con que su elaboración es más que sencilla.

Con esta tarta he dado una vuelta de tuerca al tiramisú tradicional, así que he sustituido el bizcocho por una base crujiente de almendra y galleta y le he dado un poco de textura al café convirtiéndolo en un almibar.

Para 4 personas (molde de 15cm)

La masa
  • 75g de galletas María (Pueden ser sin azúcar o integrales)
  • 50g de almendras
  • 45g de mantequilla a temperatura ambiente

Molemos las galletas junto a las almendras con la picadora hasta conseguir como un pan rallado. Añadimos la mantequilla a ese polvo en la misma picadora y accionamos hasta que se integre con la “harina” de galleta y almendra.

Para que nos sea más sencillo extenderla y formar las paredes en el molde desmontable, formamos una pelota y refrigeramos unos 20 minutos.

Precalentamos el horno a 180°

Pasado ese tiempo, extendemos la masa en un molde desmontable subiendo las paredes unos tres dedos de altura, procurando que no quede demasiado gruesa.

Horneamos durante unos 15 minutos o hasta que empiece a dorarse. Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Y damos un golpe de nevera de unos 20 minutos.

El almíbar de café
  • ½ taza (250ml) de café (mejor si es espresso)
  • ¼ de taza de azúcar

En un cazo a fuego vivo, llevamos a ebullición ambos ingredientes. Cuando hierva, reducimos a fuego medio-bajo y dejamos que reduzca hasta que se forme el almíbar. Para comprobar si está listo, derramamos una gota sobre una superficie fría y si al tacto tiene una textura cremosa, es el momento de apagar el fuego. Al enfriarse por completo adoptará su textura definitiva almibarada.

El tiramisú
  • 250g de mascarpone
  • 200g de nata para montar bien fría
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de leche
  • 1 lámina de gelatina neutra


En primer lugar, ponemos en remojo la gelatina en un cuenco con agua fría para que vaya hidratándose.

En un bol, mantecamos el mascarpone removiéndolo con una espátula o lengua hasta que quede bien cremoso.

Batimos la nata con ayuda de las varillas eléctricas. Cuando empiece a espesar, agregamos poco a poco el azúcar. Seguimos batiendo un minuto más y, cuando empiecen a marcarse los surcos de las varillas, dejamos de batir.

Calentamos un poco las dos cucharadas de leche. Escurrimos bien la lámina de gelatina y la deshacemos en la leche. Inmediatamente mezclamos con el mascarpone hasta que quede bien integrado.

A continuación, cucharada a cucharada, incorporamos la nata montada y con movimientos envolventes de abajo a arriba conseguiremos que se mezcle con el mascarpone.

¡Montamos la tarta!
  • 1 o dos cucharadas de cacao puro en polvo
  • Almíbar de café

Sacamos la base de galleta de la nevera.

Introducimos la mitad del tiramisú repartiéndolo bien . Con ayuda de una cuchara, aromatizamos con un poco de almíbar de café dibujando una espiral o dibujos anárquicos y espolvoreamos con la mitad del cacao.

Ponemos el resto del tiramisú, aunque sobrepase los bordes de la galleta. Alisamos bastamente con la lengua y espolvoreamos con el resto del cacao.

Mantenemos en la nevera hasta la hora de servir, momento en que cuidadosamente desmoldaremos la tarta

El resto del almíbar de café lo ponemos en una salsera y serviremos con cada trozo de la tarta de tiramisú, al gusto de cada cual.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s