Después de freír 8 huevos que quedaban recogiditos, con su puntillita, como un buñuelito, hacerles varias fotos que yo veía más que válidas -y sentir el dolor en el corazón cada vez que se iban al cubo de la basura-, pero que los diseñadores gráficos del medio para el que era el trabajo rechazaron, decidimos que lo mejor era contratar a un profesional. Pero, con todos mis respetos por su trabajo, el huevo frito que acabó siendo publicado distaba mucho de ser el “huevo frito perfecto” protagonista del reportaje.
Tataki de ventresca de atún con su salsita
Ventresca de atún (a veces en la pescadería no tienen esta pieza, pero sí retales de las partes más grasas. Es menos atractivo a la vista, pero al paladar el resultado es parecido)
8 cucharadas de sake
4 cucharadas de salsa ponzu (si no se tiene, limón, lima…)
4 cucharadas de salsa de soja clara
100 gr de azúcar
1 cucharada de aceite de sésamo
Poner todos los ingredientes en un cazo y reducir. No ha de quedar excesivamente espeso, ya que, al perder temperatura, quedaría como un caramelo.
Calentar bien la plancha y pasar la pieza de pescado unos 3 minutos por lado. Trocear rápidamente, aderezar y sacar a la mesa.